Combatiendo la gordura (y la locura)

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¿Se siente con hambre la mitad del tiempo mientras la otra mitad la dedica a comer lo que no pudo comer en la primera mitad del tiempo por andar haciéndose esta pregunta? Pues bien amigo, es hora que deje de lado esas ganas de comer a toda hora y se apriete el cinturón (y el bolsillo); no es bueno ni para salud ni para su figura andar devorando todo lo que se le cruza al frente  como un vulgar sabañón, tampoco resulta ni estético ni glamoroso.

Si come demasiado es porque la ansiedad y las preocupaciones se apoderan de usted, a tal punto que se siente víctima de una redada cuyo final está lleno de espinas y puntos negros que le imposibilitan ver el camino que tiene en frente. No se quede en casa lamentándose por sus problemas; la energía que emplea en comer enfóquela en caminar, trotar o montar bicicleta. El encierro y sedentarismo susurran cosas a su oído, y si usted les presta demasiada atención no tardará en sucumbir en el mar de la depresión. No haga de su barriga su mejor amiga.

Aparte de la actividad física, intente cambiar su régimen alimenticio, las grasas y los fritos no le ayudarán mucho si lo que busca es verse delgado y atlético. Consuma muchas frutas frescas, deje de lado los carbohidratos y concéntrese en los cereales y los alimentos ricos en nutrientes. Los frutos secos le ayudarán a sentirse satisfecho gran parte del día, al igual que si se toma una rica tasa de avena al desayuno.

Tal vez le parezca gracioso, pero un consejo para no comer demasiado es lavarse la boca seguido; esto, aparte de dejarle un aliento fresco reducirá sus ganas de comer tan seguido. Ojo, no mastique la crema, ni se la pase, esta contiene algunos edulcorantes que podrían ser perjudiciales para su salud. Personalmente le aconsejo que tome mucha agua, la mayoría de veces cuando creemos tener hambre lo que tenemos es sed. El preciado líquido nos ayuda a combatir barriga mientras vamos limpiando nuestro organismo de impurezas. No tienen que ser estrictamente los ocho vasos, tampoco se empache.

Sea medido a la hora de comer, asesórese bien y conserve los límites. Hay una gran variedad de consejos que pueden serle útiles al momento de buscar mecanismos que le ayuden a controlar las ansías de comer.  Lea atentamente y después salga a darle una vuelta a la manzana trotando.